MÓDULOS PROFESIONALES ASOCIADOS

Monday, February 06, 2006

MM PP ASOCIADOS A UNIDADES DE COMPETENCIA

1. OBJETIVOS GENERALES DEL CICLO FORMATIVO
Definen o establecen con carácter general, las metas o fines a alcanzar mediante el proceso de enseñanza‑aprendizaje, tanto en el período de formación en el centro educativo como en el de formación en centro de trabajo.
Se pueden definir como los logros formativos que traducen las correspondientes capacidades profesionales formuladas para cada título por los expertos tecnológicos y que vienen dadas en el perfil profesional del título.
2. MÓDULOS PROFESIONALES ASOCIADOS A UNIDADES DE COMPETENCIA

El módulo profesional es “equiparable” a las actuales materias o asignaturas de las diferentes áreas de conocimientos.
Un módulo es un subconjunto de un ciclo formativo y está constituido por un bloque coherente de formación profesional específica. Es la parte más pequeña que puede acreditarse y capitalizarse para la obtención de un título profesional. Puede estar asociado a una o más unidades de competencia.
Cada módulo profesional está definido por sus capacidades terminales, a cada una de las cuales le corresponden unos criterios de evaluación, que conllevan unos contenidos formativos determinados.
En los módulos asociados a unidades de competencia, las realizaciones profesionales con sus correspondientes criterios de realización, elaborados por los expertos tecnológicos, se han de corresponder con las capacidades terminales y criterios de evaluación de cada módulo profesional del ciclo formativo, formuladas por los expertos educativos.

2.1. Capacidades terminales
En un módulo profesional, las capacidades terminales definen los logros que han de alcanzar los alumnos mediante el proceso de enseñanza‑aprendizaje para poder llevar a cabo las realizaciones correspondientes y adquirir la competencia profesional definida en el título.
Expresan por tanto, en forma de resultados a alcanzar por los alumnos y alumnas, la competencia profesional que acredita el título.
Las capacidades terminales son, pues, las que definen y caracterizan cada módulo, haciendo posible la homologación y convalidación de los módulos y títulos en todo el estado.
Determinan la cualificación mínima del título que debe ser alcanzada en todas las administraciones educativas y establecen las realizaciones profesionales del perfil que han de ser verificadas para la obtención del título.




2.2 Criterios de evaluación

Constituyen el más claro indicador del nivel de concreción de las capacidades terminales. Están formulados como capacidades más simples y observables que delimitan el contexto, alcance y nivel de cada capacidad terminal.
Cada criterio de evaluación conlleva o requiere unos contenidos concretos de tipo conceptual, procedimental y/o actitudinal, alcanzables y evaluables.
Para concretar con mayor amplitud los contenidos de un módulo profesional, el equipo educativo deberá contrastar los criterios de evaluación de cada capacidad terminal, definiendo cómo (con qué actividades y recursos educativos) y cuándo (en qué momento o circunstancia) se han conseguido o se han de conseguir total o parcialmente dichas capacidades, poniendo en juego si es necesario, los recursos para conseguirlas.
En la figura 10 se pueden observar las alternativas para alcanzar los criterios de evaluación.

2.3. Contenidos básicos del módulo profesional
Establecen y perfilan las temáticas (conceptuales, procedimentales y actitudinales), que han de servir de base para la consecución de las capacidades terminales enunciadas en cada módulo profesional.
Estos contenidos están expresados en términos generales o abiertos, (como títulos genéricos de temas o bloques de contenido), y requieren por tanto, un posterior desarrollo o concreción mayor en el currículo de las administraciones educativas y en las planificaciones o proyectos curriculares de cada centro educativo.
Se entienden como contenidos básicos o mínimos, que en ningún caso han de ocupar más del 55 ó 65 % del horario total del módulo / ciclo formativo. Requieren su ampliación, desarrollo y adaptación a las necesidades y disponibilidades del entorno socio‑económico y productivo del centro educativo.
Para el desarrollo y la planificación de actividades educativas de las unidades didácticas, habrá que tener en cuenta, además de la relación de contenidos básicos, las capacidades terminales con sus criterios de evaluación.

MM PROFESIONALES ASOCIADOS A UNIDADES DE COMPETENCIA

1. OBJETIVOS GENERALES DEL CICLO FORMATIVO
Definen o establecen con carácter general, las metas o fines a alcanzar mediante el proceso de enseñanza‑aprendizaje, tanto en el período de formación en el centro educativo como en el de formación en centro de trabajo.
Se pueden definir como los logros formativos que traducen las correspondientes capacidades profesionales formuladas para cada título por los expertos tecnológicos y que vienen dadas en el perfil profesional del título.
2. MÓDULOS PROFESIONALES ASOCIADOS A UNIDADES DE COMPETENCIA

El módulo profesional es “equiparable” a las actuales materias o asignaturas de las diferentes áreas de conocimientos.
Un módulo es un subconjunto de un ciclo formativo y está constituido por un bloque coherente de formación profesional específica. Es la parte más pequeña que puede acreditarse y capitalizarse para la obtención de un título profesional. Puede estar asociado a una o más unidades de competencia.
Cada módulo profesional está definido por sus capacidades terminales, a cada una de las cuales le corresponden unos criterios de evaluación, que conllevan unos contenidos formativos determinados.
En los módulos asociados a unidades de competencia, las realizaciones profesionales con sus correspondientes criterios de realización, elaborados por los expertos tecnológicos, se han de corresponder con las capacidades terminales y criterios de evaluación de cada módulo profesional del ciclo formativo, formuladas por los expertos educativos.

2.1. Capacidades terminales
En un módulo profesional, las capacidades terminales definen los logros que han de alcanzar los alumnos mediante el proceso de enseñanza‑aprendizaje para poder llevar a cabo las realizaciones correspondientes y adquirir la competencia profesional definida en el título.
Expresan por tanto, en forma de resultados a alcanzar por los alumnos y alumnas, la competencia profesional que acredita el título.
Las capacidades terminales son, pues, las que definen y caracterizan cada módulo, haciendo posible la homologación y convalidación de los módulos y títulos en todo el estado.
Determinan la cualificación mínima del título que debe ser alcanzada en todas las administraciones educativas y establecen las realizaciones profesionales del perfil que han de ser verificadas para la obtención del título.




2.2 Criterios de evaluación

Constituyen el más claro indicador del nivel de concreción de las capacidades terminales. Están formulados como capacidades más simples y observables que delimitan el contexto, alcance y nivel de cada capacidad terminal.
Cada criterio de evaluación conlleva o requiere unos contenidos concretos de tipo conceptual, procedimental y/o actitudinal, alcanzables y evaluables.
Para concretar con mayor amplitud los contenidos de un módulo profesional, el equipo educativo deberá contrastar los criterios de evaluación de cada capacidad terminal, definiendo cómo (con qué actividades y recursos educativos) y cuándo (en qué momento o circunstancia) se han conseguido o se han de conseguir total o parcialmente dichas capacidades, poniendo en juego si es necesario, los recursos para conseguirlas.
En la figura 10 se pueden observar las alternativas para alcanzar los criterios de evaluación.

2.3. Contenidos básicos del módulo profesional
Establecen y perfilan las temáticas (conceptuales, procedimentales y actitudinales), que han de servir de base para la consecución de las capacidades terminales enunciadas en cada módulo profesional.
Estos contenidos están expresados en términos generales o abiertos, (como títulos genéricos de temas o bloques de contenido), y requieren por tanto, un posterior desarrollo o concreción mayor en el currículo de las administraciones educativas y en las planificaciones o proyectos curriculares de cada centro educativo.
Se entienden como contenidos básicos o mínimos, que en ningún caso han de ocupar más del 55 ó 65 % del horario total del módulo / ciclo formativo. Requieren su ampliación, desarrollo y adaptación a las necesidades y disponibilidades del entorno socio‑económico y productivo del centro educativo.
Para el desarrollo y la planificación de actividades educativas de las unidades didácticas, habrá que tener en cuenta, además de la relación de contenidos básicos, las capacidades terminales con sus criterios de evaluación.